Experiencia de Cristina
La razón por la cual elegí la Asociación Iniciativa Internacional Joven para la realización de las prácticas de la facultad fue motivado en primer lugar porque quería conocer la acción del pedagogo desde otro ámbito que no fuera el típico centro educativo de Primaria o Secundaria, cuya labor pedagógica quedaría, desde mi punto de vista, muy reducida a lo que realmente puede llegar a alcanzar; y en segundo lugar, porque al conocer la lista de los centros ofertados, los únicos que me llamaron la atención, por su misión, labor y valores, eran aquellos que trabajaban para contribuir al desarrollo integral y mejora de la calidad de vida de los más jóvenes, ofreciéndoles oportunidades reales de aprendizaje y formación. Entre ellos se encontraba IIJ. Cuando exploré por su página web lo que trabajaban, cómo lo hacían y todo lo que habían conseguido realizar en el transcurso de más de 10 años; tuve claro que quería formar parte de esa experiencia.
A lo largo de estos meses de prácticas en Iniciativa Internacional Joven, me he llevado un conjunto de experiencias que han enriquecido mi aprendizaje personal desarrollando una serie de actitudes y aptitudes que antes no creía poseer, y que me servirá a lo largo de los años como un referente inspirador por todos y cada uno de los proyectos que llevan a cabo; programas integrales, intergeneracionales y de ámbito internacional.
Tras estos meses de prácticas he podido sumergirme y ser partícipe de movimientos de concienciación social, como es la violencia invisible de género en los jóvenes a través del trabajo colaborativo con una de las personas más entendidas del área de la mujer en Málaga, como es Antonio Poleo. Con él aprendí lo que significa realmente este tipo de violencia y como se hace cada vez más patente en edades más tempranas, enraizando en aquellos jóvenes usuarios de las nuevas tecnologías. He tomado conciencia de la gran importancia que tienen todas y cada una de las charlas que, profesionales como Antonio poleo realizan en institutos de secundaria a jóvenes escolares en la lucha y prevención de la violencia machista.
Además, también se me ofreció la oportunidad de trabajar con un tema que a mí siempre me ha parecido de gran significación y al cual, pienso que no se le da la importancia debida. Me refiero a la sensibilización medioambiental a través del (taller Reciclarte). En dicho taller, he diseñado la metodología que he llevado a cabo en cada una de las sesiones, las cuales también he planificado e impartido. En esta actividad, mi labor fundamental como pedagoga ha sido guiar el aprendizaje de los participantes y estimularlos a través de habilidades manipulativas tratando temas transversales como son el medioambiente y el reciclaje.
Para mí ha sido una enorme experiencia ya que he podido escudriñar la labor del pedagogo desde un ámbito diferente al meramente formal. Este tiempo de prácticas ha sido un proceso de formación permanente, ya que he tenido que elaborar la metodología llevada a cabo en el taller, donde he planteado la finalidad, los objetivos, así como la propia metodología usada, basada en el aprendizaje colaborativo, a través de una pedagogía activa y participativa donde ha permitido al conjunto participantes – monitor establecer una relación interpersonal más cercana.
Mi participación y compromiso con la asociación desde el primer momento ha sido total y espontánea, he tomado iniciativa en bastantes actividades, siempre motivada por el trato cercano que desde el primer día tuve con la directora general, Ana Belén, como con el resto de colaboradores, que con su próximo tutelaje han facilitado mis quehaceres y motivando mis ganas de seguir aprendiendo y haciendo con ellos.
