SVE/ la vida es un continuo aprendizaje

experencia-sve-iijEste título que es todo un clasicazo, carece de sentido pleno cuando estás instalado en tu zona de confort. Antes de irme a Letonia tenía la espinita clavada de tener una experiencia de larga duración en el extranjero, pero era necesario aparcar mi vida en Málaga y coger la maleta para Letonia. Por ello, para mí el SVE fue darle una patada a mi rutina diaria y adentrarme en lo inesperado. Es simple, pero no es fácil. Para realizar el SVE solo necesitas contener el aliento y decir: “venga, me lanzo”. Hay multitud de proyectos esperándote y con tiempo y paciencia puedes encontrar uno que se ajuste a tus intereses.

Mi SVE lo he realizado en Daugavpils, Letonia. En mi organización he llevado a cabo todo tipo de tareas, desde organizar un grupo multilingüe con niños de la ciudad hasta ofrecer un grupo de discusión en español.  A lo largo del voluntariado han despertado muchas cualidades que ni si quiera era consciente que tenía, también he tenido que recorrer los países bálticos y vivir un invierno muy diferente al que estaba acostumbrado en Málaga. En Letonia FRÍO se escribe con mayúsculas, pero ha sido una experiencia única que he disfrutado muchísimo.

Para terminar, muchos de mis allegados conocen los entresijos de mi experiencia y saben que si hubiera tirado la toalla, la decisión en algunos momentos habría sido más que razonable. No obstante, los objetivos personales por los que vine y la gente que fui encontrando por el camino me dieron razones de sobra para llegar hasta el final.

Os recomiendo el SVE si os gustan los retos personales y os queréis dejar sorprender por una nueva cultura. ¡Ánimo!

Casa rural javier - IIJ